jueves, 24 de mayo de 2012

Internet: una oportunidad para PYMES y emprendedores, por Iván Bedia

 
Si hace algunos años, todas las empresas asumieron la importancia de “estar presentes en Internet”, hoy día la Red se ha erigido como una herramienta importantísima que brinda grandes oportunidades de venta, promoción, difusión, gestión..., con un coste bastante reducido, lo que permite a pequeñas empresas y emprendedores gestionar su presencia en Internet como una gran compañía.

Muestra de ello son las innumerables plataformas de venta online que han surgido, y siguen surgiendo, en todos los ámbitos y sectores: hostelería, moda, viajes, formación, etc. La razón es bien sencilla: el coste que supone disponer de una plataforma web de comercio electrónico en relación al número de personas a las que podemos acceder a través de ella, sin restricciones de horarios, idiomas ni localización, nunca podrá ser comparable al coste que supondría abrir un punto de venta físico. Además, las posibilidades técnicas actuales nos permiten no sólo ofrecer productos a través de una tienda virtual, sino también servicios profesionales que se pueden gestionar y entregar de manera telemática.

Prueba del auge de la venta electrónica es el Programa ¿vendes en internet? Del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que pretende extender el uso del comercio electrónico en PYMES y autónomos especialmente.

Pero Internet no sólo supone una ventaja para el área de ventas de la empresa, sino que, por ejemplo, en cuestiones de comunicación y difusión de la imagen y la información corporativa, ofrece multitud de herramientas entre ellas, por supuesto, las redes sociales y otras aplicaciones 2.0. La Red nos permite comunicarnos de manera directa con nuestro público objetivo con una inversión en absoluto comparable a la necesaria para utilizar los medios de comunicación tradicionales. Sólo hay que conocer las distintas opciones de las que disponemos, elegir la que mejor se adapte a nuestro perfil de empresa y crear una estrategia que nos permita conseguir los objetivos que nos hayamos marcado.

En otros ámbitos, Internet y los smartphones nos permiten gestionar las citas con los clientes, publicar nuevas ofertas a tiempo real, acceder a nuestra documentación estemos donde estemos, trabajar de manera telemática, crear sencillas estrategias de fidelización del cliente y, en definitiva, un sin fin de oportunidades que pueden facilitar el desarrollo de nuestro negocio aunque sea una pequeña empresa o aunque de momento se trate de un proyecto en su fase startup.

viernes, 11 de mayo de 2012

La exportación como estrategia empresarial desde el inicio de tu proyecto, por Iván Bedia


Como Director del Consejo Asesor de BusinessInFact y en las labores tanto de business angel como de consultor estratégico que desarrollo en mi vida profesional, he podido detectar el miedo inicial de la mayoría de los emprendedores a contemplar, como parte de su mercado potencial inicial, el extranjero.

La mayoría de los proyectos que nos presentan tienen un inicio de expansión económica pensado para un ámbito local o nacional y, sólo algunos, contemplan el salto a la exportación como un segundo paso de la empresa una vez que haya demostrado ser viable en España.

Ahora bien, teniendo en cuenta la situación económica actual de nuestro país, ¿qué ocurriría si nos planteásemos el mercado exterior como mercado objetivo desde el inicio de nuestro proyecto? Muchas veces encuentro emprendedores que no hayan un elemento diferencial claro en su proyecto. Pues quizás esta pueda ser la clave distintiva que haga prosperar tu idea de negocio.

Por supuesto para dirigir nuestro proyecto de forma estratégica hacia el exterior deberemos intentar, como primer paso, adquirir nociones básicas sobre comercio exterior, los tipos de exportación que existen, marketing internacional, etc. Para ello existen multitud de cursos, seminarios y charlas a los que podemos acceder a través de distintos organismos como las Cámaras de Comercio, el ICEX,  las Escuelas de Negocio…

Además, deberemos ser capaces de detectar una necesidad clara en los mercados en los que nos vayamos a interesar, intentando obtener información relativa al comportamiento de los consumidores, sus tendencias, la competencia, precios, etc. Es decir, que el estudio de mercado a realizar a la hora de desarrollar nuestro plan de negocio, deberá ser lo más exhaustivo posible y destinado al mercado en cuestión que nos hayamos planteado como objetivo.

Como hemos comentado en otros artículos y escritos, a la hora de emprender y, de manera especial si queremos exportar, resulta fundamental buscar aliados estratégicos que nos inicien en nuestro mercado meta y nos ofrezcan sus conocimientos y experiencias empresariales y financieras entre otras.

El emprendedor-exportador, al igual que el resto de emprendedores, deberá tener clara la capacidad de adaptación de su proyecto en función de los resultados y la retroalimentación que vaya obteniendo en su día a día. Debemos comtemplar que, cuando se trata de mercados con una legislación diferente a la nuestra o con unos consumidores cuya cultura es muy distinta de la española, siempre podrán surgir incidencias que desvíen nuestro plan inicial para las que tendremos que estar preparados y ser capaces de adaptarnos.

Por último, y como recomendamos siempre a nuestros emprendedores, es fundamental tener la voluntad y la determinación de ejecutar nuestro proyecto sin desfallecer. Sólo si nos arriesgamos y trabajamos duramente solucionando los posibles problemas que se nos puedan presentar en la creación de nuestra empresa, seremos capaces de alcanzar el triunfo y la satisfacción de convertir nuestra idea en una empresa de éxito, una empresa con futuro.