Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa lo primero que
deberías hacer es preguntarte, ¿cuánto dinero quiero ganar al año? Un vez que
marques tu objetivo podrás planificar una estrategia para llegar a el.
En muchas ocasiones, si te planteas este tipo de cuestiones
de una forma pragmática y sincera, puede determinar no solo la toma de
decisiones diarias sino también tu carrera y tu profesión.
Si en la respuesta a esta pregunta encuentras que tu
objetivo, en cuanto al dinero que quieres ganar para ser feliz es realmente
elevado, deberás tener en cuenta que para conseguirlo, necesitarás encontrar
una oportunidad de negocio que propicie el “efecto multiplicador” y que no
requiera de tu presencia.
El segundo requisito resulta bastante obvio, si tu trabajo
requiere de tu presencia, como el de un médico o un abogado, el número de
clientes y, por tanto, tus ganancias están sujetas al máximo de personas que
puedas atender en un día. Para crear una gran riqueza, resulta necesario encontrar
un negocio que no requiera de tus manos o tu presencia.
En cuanto al “efecto multiplicador” significa que,
conseguirás un mayor beneficio si tu idea de negocio se refiere a un producto o
un servicio que tus clientes usen una y otra vez, es decir, que nunca se deje
de necesitar.
Un ejemplo claro de este modelo de negocio es, por ejemplo,
el sistema de franquicias o, más recientemente, los desarrolladores de
aplicaciones.
En definitiva, si eres de las personas que encuentran la felicidad
en ser maestro de un oficio, o si obtienes el placer del día a día desempeñando
una labor con tus propias manos, no sirve de nada todo lo dicho anteriormente.
Sin embargo, si esto no es así, si tu objetivo es hacer dinero, desarrollar
cosas nuevas y poder vivir donde quieras y ser tu propio jefe, lo primero que
debes hacer es plantearte esa pregunta: ¿cuánto dinero quieres ganar? Para a
partir de ahí marcar el camino que te permita conseguirlo.
Fuente: http://www.entrepreneur.com
