Para muchos emprendedores españoles, la única
salida viable en estos años de crisis, ha sido apostar por un mercado global e
internacionalizarse. Ante este panorama muchos de ellos han apostado por Estados
Unidos, uno de los países que presenta más facilidades para poner en marcha
negocios nuevos, ya que apenas hay burocracia y tiene un buen clima inversor.
Estados Unidos es la mayor economía del
mundo. Representa aproximadamente el 25%
de la producción mundial, con un mercado de más de 300 millones de personas. Un
mercado prioritario, en el que España tiene una presencia importante y con una
evolución favorable.
En líneas generales los sectores con mayor
potencial de demanda son el agroalimentario, los bienes de consumo, los bienes
de alto contenido tecnológico, las infraestructuras, la biotecnología, el
sector químico y farmacéutico, las energías renovables y medioambientales, además
del de la cultura, el idioma y el turismo de negocios.
Aunque iniciar un negocio en alguno de los
cincuenta estados americanos no es del todo fácil, si hay algunos factores como
la falta de requisitos mínimos de capital o que el inversor extranjero reciba un
tratamiento nacional, que facilitan los inicios en tierras americanas. Los que ya han probado suerte allí recomienda
empezar por Miami, también conocida por la “Puerta de las Américas”, un destino
habitual para las empresas españolas, que le sirve de puerta de acceso tanto al
mercado estadounidense como al latinoamericano.
Los trámites de constitución de las empresas
no suelen ser muy complicados, pero los emprendedores que ya han pasado por
esta misma situación recomiendan contratar los servicios de un abogado
americano para hacerlo de manera más rápida. Encontrar financiación tampoco es
muy complicado, aunque puede resultar algo difícil encontrar socios
capitalistas que confíen en el proyecto. Los americanos tienen una mentalidad
abierta y pragmática que facilita la entrada de nuevos servicios y productos,
aunque son un público muy exigente. La mejor estrategia empresarial para
ganarte un puesto en su mercado es empezar por un nicho en el que se tenga una
verdadera ventaja competitiva e ir controlando los gastos. Solamente así
conseguirás hacer fácil lo que en España a veces parece imposible.
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